jueves, 5 de noviembre de 2009

SOY INCORREGIBLE: VUELVO A LOS RELATOS


Debe de ser que soy relatoadicta. Lo confieso: no puedo quitarme del vicio. He tenido una nueva recaida. Estos días de intenso trabajo de documentación me tienen un poco de los nervios. Escribo a diario, el blog, las reseñas para Anika, los artículos periodísticos... pero necesito el espacio de libertad que me da la literatura, el que me conceden mis relatos.
Como me decía Care Santos hace unas semanas "el relato es la libertad absoluta" y yo necesito gozar de esa libertad. Así es que, después de mucho resistirme porque no quiero retrasar más el escribir una nueva novela, he decidido poner en marcha un proyecto que hace un tiempo que tengo en mente. Al fin y al cabo esto no es una competición y sólo yo marco mis tiempos. Tengo título. Tengo temas y algunas historias. Las mujeres que sufren en todo el mundo van a ser las protagonistas. Ya sabéis que siempre digo que hago "literatura protesta", es MI género, el que más me gusta cultivar y el que mejores resultados me ha dado hasta ahora. Además, es mi forma de rebelarme contra lo que me duele, contra la injusticia y el horror del mundo.
Sé que lo voy a pasar mal. Los que escribís sabéis que hay que meterse en la piel del personaje para hacer creíbles nuestras palabras. En estos relatos voy a hablar de la ablación, de las violaciones como arma de guerra, de las abuelas de la Plaza de Mayo, de la violencia de género... y seguro que irán saliendo muchos más temas.
La verdad es que necesitaba esta motivación. Llevo días divagando. Leyendo mucho, tomando notas, atrapando al vuelo nuevas ideas y nuevos personajes... pero una novela histórica es algo que requiere mucho tiempo y constacia, una disciplina. Soy poco disciplinada, la verdad. Eso no quiere decir que abandone el proyecto. No. Sólo quiere decir que mi tiempo de escritora en la sombra estará repartido a partir de ahora entre la documentación de "La hija del escriba" y mis relatos. Pensaréis que soy un culo inquieto, je je, la verdad es que sí. No puedo negarlo. Pero eso es la creatividad que bulle dentro de los que escribimos y no se puede hacer nada para refrenarla.

2 comentarios:

Mián Ros dijo...

A ratos me vuelco con la nueva novela que tengo entre manos. A ratos salta una chispa distante y surge un fuego, acaso cercano; antes de que esa chispa de disipe escribo y surge un relato. Y a ratos cojo mis novelas ya escritas y me dejo caer en una concentración de exigencia implícita y corrijo casi al punto de alcanzar el coma profundo...( en ese instante no escucho voces en ningún lugar, estoy lejos).
Entre todos esos ratos, miro y leo, escribo y me distraigo con el blog, sentimiento que llego a enlazar con el de los demás, o sea el tuyo también.
Y todo lo mencionado se hace realidad siempre dentro de los huecos que nos deja esta vida a la que nos atamos por voluntad propia; ¡por qué firmaría aquel día, por qué! Bueno, lo sé, hay que comer y buscar el sustento allá donde haga falta.
Dices bien, marcar los tiempos, nadie nos apremia por el momento, ¡aprovechemos! Quizá cuando firmemos por alguna editorial todo se vuelva diferente; bendito cambio (aunque no quisiera escribir por obligación, ya sabes).
Espero leer en breve alguno de esos relatos que mencionas.

Un abrazo. Me gustó leer tus sensaciones.
Mián Ros

La Bruja de Clarà dijo...

También a mí me gusta leerte. Un fuerte abrazo.