domingo, 27 de septiembre de 2009

LARGO DOMINGO DE TRABAJO

Pues aquí estoy otra vez. La semana ha sido durilla. Mucho trabajo en general. Lectura y reseñas, documentación, Robert que se ha ido a Madrid dos días con lo que eso supone de transtorno en la rutina y de más trabajo para mí... pero por suerte, sigo encontrando ratos que son míos y que puedo dedicar a trabajar en mi nueva novela. Como siempre acompañada de una taza de té, esta vez de chocolate y menta.
Estamos en el primer capítulo, trabajando uno de los personajes de más peso en la trama: la bella Nefertari, por la que brilla el sol. La verdad es que es un gustazo dedicarle tiempo a una mujer como ella que tuvo tanta importancia en el corazón de Ramsés II como en algunos acontecimientos de su reinado. He de decir también que he encontrado un nuevo personaje que se viene a sumar a la historia y que me ayuda a atar cabos y a añadir elementos que la harán más interesante (todo me lo digo yo, je je je).
Por otro lado, aunque no os cuente cosas no he parado. Esta semana ha sido intensa en cuanto a lo que llamaré desde ahora "mis chats a la luz de la Luna". He tenido la suerte de compartir momentos muy interesantes y agradables con dos fantásticas escritoras y un magnífico editor (el decano del cuento le llaman). Con las escritoras básicamente amistad. Con el editor muchas enseñanzas y consejos. En definitiva, ratos agradables y muy provechosos para mí como persona y como escritora también.
En cuanto a lo de pasarme trabajando los días de fiesta... me han lanzado algún que otro dardo envenenado por eso y la verdad es que me da igual. Me encanta poder dedicar mi tiempo de ocio a hacer lo que más me gusta. Tengo la suerte de trabajar haciendo lo que quiero que es escribir (por cierto el martes voy a Barcelona por un asunto de trabajo) y me siento muy afortunada por ello. Hay quien se pasa los fines de semana haciendo un trabajo que no le gusta y viviendo amargado por ello. No es mi caso porque, si hay algo que tengo en mi vida es felicidad. Sí, porque no tiene más el que más posee sino el que menos necesita (o algo así). Vamos, que no ambiciono la felicidad de los demás proque tengo la mía propia. Y me voy otra vez con Nefertari que a una dama de su rango no hay que hacerla esperar.

No hay comentarios: