miércoles, 8 de julio de 2009

LLUEVE


Llueve. Y la lluvia trae nostalgias de otros veranos que ya no volverán. Llueve. Y las gotas de agua repicando contra los cristales nos hacen añorar momentos que se fueron. ¿Por qué la lluvia me moja de nostalgia?
Hace algunos años la lluvia me inspiró una novela, mi única novela publicada. La lluvia siempre me hace pensar. Me retrotrae a mí misma. Me hace entrar en mi mundo de sentimientos y fantasías, me hace recordar.
Y mientras cae la lluvia, mientras el día está oscuro y la calle mojada, mientras me llega el olor de los cercanos campos y de la tierra empapada me pregunto si vale la pena tanto tiempo pasado frente a la hoja en blanco, delante de la pantalla del ordenador tecleando.
Es tanto el trabajo... Tantas las negativas o las puertas que no se abren... Pero es tan grande ver que se te hace realidad un sueño... sentir que has conseguido dar un paso más... ver alguno de tus textos publicados en un pedazo de papel...
Nunca me leo una vez que me han publicado. Me da miedo no gustarme. Aún no he leído mi novela desde que me la publicaron, ni mis cuentos... Miento, leí algunos fragmentos del susurro y tuve la extraña sensación de que aquello no era mío, de que no lo había escrito yo... hasta hubo algún fragmento que me pareció tremendamente bueno pero me resultaba incapaz reconocerlo como propio.
Ha parado de llover. Los charcos se han instalado por todas partes. El cielo está oscuro, el día parece triste... Dejaré de divagar que tengo una historia por escribir y un sueño que seguir viviendo.

2 comentarios:

Verónica Valenzuela dijo...

cariño a mi me pasa igual!!!
Cuando leo alguna de mis novelas tampoco me parece que la escribí yo misma.
Ayer estaba leyendo un par de trozos de la de Caín y pensaba: ¿ De verdad yo he escrito ésto ?

Y eso que la terminé a finales de mayo y la semana siguiente estaba en manos de mi editora

un beso cielo con todo el cariño y la suerte que puedo desearte.

La Bruja de Clarà dijo...

Ya veras el peazo orgasmo de tener tu novela en las manos... eso ni Viggo ja ja ja. Ya tengo ganas de ver la novela, leerla y someterte al tercer grado. Mil besos, corazón.